lunes, 20 de diciembre de 2010

¿Por qué es importante la teoría? Reflexión de José Míguez Bonino

Mi libro se mueve en el ámbito de la “teoría”. Muchos amigos que arriesgaron sus vidas en la lucha llegaron a estar impacientes con esto. Yo comprendo y comparto esta impaciencia. Pero también estoy convencido de que cuando nosotros desestimamos la tarea teórica y damos la espalda a la teoría lo hacemos con un considerable costo de nosotros mismos y de nuestra efectividad en la acción. El costo de vida humana y de sufrimiento que pagamos por un simple pragmatismo es muy elevado. La teoría es necesaria, en primer lugar, porque es insoslayable; aunque al presente la reconozcamos o no. Es necesaria para que podamos hacer explícitas a nosotros mismos las presuposiciones y orientaciones de nuestra acción tanto como exponer y examinar críticamente las formas de acción que se nos sugieren. Es necesaria también para dar unidad y coherencia a la lucha. Finalmente, es necesaria para que podamos hacer disponible nuestra experiencia y transmitirla a otros.

Toward a Christian Political Ethics, Filadelfia: Fortress Press, 1983, p. 9

Con la excelente reflexión de José Míguez Bonino sobre la importancia insoslayable de la teoría, particularmente en la ética social pero también en otros campos de las ciencias sociales, cerramos nuestros aportes del año 2010. Deseamos para todos nuestros lectores y lectoras una muy Feliz Navidad y un nuevo año 2011 lleno de realizaciones.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Las opciones políticas según Jacques Ellul

La teología llamada de la revolución es un mecanismo de justificación de movimientos políticos que tienen todas las de ganar y de establecer las dictaduras de mañana.
Sé que ante esto me dirán:
a) La Iglesia no puede ser puramente espiritual ni desinteresarse de la política.
b) B) No todos los regímenes políticos son equivalentes o, como dijo K. Barth expresivamente, “no todos los gatos son pardos.”
Son cosas evidentes. Desde 1935 afirmo sin cesar que la Iglesia debe expresarse políticamente y que hay que elegir. Mas con dos diferencias radicales en cuanto a las opciones. La primera que en esas orientaciones políticas la Iglesia debe inventar un camino distinto. No os conforméis al siglo presente. Nada más falso que decir: “La sociedad nos presenta tres o cuatro opciones, ¿cuál elegir?” En realidad, la Iglesia debe inventar, innovar, proponer un algo “nuevo” y jamás servir de instrumento de propaganda y justificación en beneficio de una fuerza pública, sea la que fuere. La segunda, que si todos los regímenes no son equivalentes el cristiano puede elegir el que le parezca mejor por razones puramente humanas. La democracia me parece preferible a la dictadura. Prefiero el socialismo al capitalismo. Pero estrictamente Dios nada tiene que hacer en esto. O mejor: quizá obre en tal sentido pero ¡yo nada sé! La Biblia no me brinda medios para declarar que tal régimen se conforma con la voluntad de Dios. En todo caso, como cristiano nada me autoriza a identificar la historia con la voluntad de Dios. Nunca debemos considerar que un poder, pues está instalado, es Dios quien lo ha instalado.


La subversión del cristianismo, Buenos Aires: Ediciones Carlos Lohlé, 1990, pp. 169-170

Jacques Ellul, pensador francés (1912-1994). Fue doctor en derecho y desde 1953, miembro del Consejo Nacional de la Iglesia Reformada de Francia. Filósofo y teólogo, cuyas obras fueron estudiadas en varias universidades de Estados Unidos y Europa. Participó de la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial y un agudo crítico de la sociedad tecnológica. Entre sus obras traducidas al castellano se destacan:
La subversión del cristianismo (Buenos Aires: Lohlé, 1990)
La ciudad (Buenos Aires: La Aurora, 1972)
La edad de la técnica, (Barcelona: Octaedro, 2003)
El Islamismo y el judeocristianismo, (Buenos Aires: Katz editores, 2008)

Alberto F. Roldán,
Buenos Aires, 6 de diciembre de 2010