miércoles, 9 de septiembre de 2015

La gracia y el derecho según Jacques Ellul



"... la revelación del amor, que tiende a establecer una relación de amor (y sólo esto) entre los hombres, que tiende a lograr que todo descanse sobre la gracia, que tiende a dar a los hombres el modelo de relaciones exclusivamente gratuitas, es verdaderamente lo contrario del derecho donde todo se mide en 'debe y haber' (lo contrario de la gracia) y en 'deber' (lo contrario del amor).
Mientras y en cuanto no estemos aún en el reino de Dios, no cabe esperar el alumbramiento de esta relación pura del amor y la gratuidad, de esta relación perfectamente transparente. Por tanto, el derecho subsiste inevitablemente. Pero el reconocimiento que a esta subsistencia le confiamos debería ser el de la simple utilidad (porque nada mejor podemos hacer) y del mal necesario (¡que sigue siendo un mal!)."

Jacques Ellul, La subversión del cristianismo, Buenos Aires. Carlos Lohlé, 1990, p. 133.
Ellul, jurista, filósofo, sociólogo, teólogo nacido en Burdeos en 1912. Fue miembro del Consejo Nacional de la Iglesia Reformada de Francia. Pensador de rara profundidad, rara, digo, en el sentido de ser poco habitual. Profundo, crítico, hace pensar. La página citada corresponde al capítulo V, titulado: "La influencia del Islam" donde el pensador reformado se anima a analizar la fuerte influencia de esa religión en todo el mundo y afirma que muchas de las prácticas de la Iglesia cristiana en la historia, tales como la guerra santa, han sido resultado de esa influencia. Menciona, como ejemplo concreto, las cruzadas como intento bélico por recuperar los lugares santos.

lunes, 7 de septiembre de 2015

El poder tecnológico: desafío para la Iglesia




“La Iglesia durante la mayor parte de su historia ha especulado con la debilidad del hombre. Dios ha sido proclamado tradicionalmente como ‘Aquel que llenaba los huecos’ de la debilidad humana. Las limitaciones del hombre eran los puntos de partida de la predicación religiosa.
Hoy en día la Iglesia debe hablar en términos del poderío humano en una forma que nunca lo ha hecho antes. El precepto de ‘dominar la tierra y sojuzgarla’ ha alcanzado un nuevo significado para el hombre de la era tecnológica.
Esto puede parecer a primera vista una amenaza a la proclamación de la Iglesia, pero también se lo puede ver como una grande y nueva oportunidad. Pues como se puede ver a Dios (como lo es en el mensaje bíblico) como el centro y fundamento de la existencia, más que como el Dios que se define al sobrepasar las limitaciones del hombre, el mensaje de la Iglesia tiene grandes posibilidades de ejercer una seria influencia en la dirección del desarrollo tecnológico. Dios no está con nosotros solamente para sostenernos en nuestras debilidades. Está con nosotros también para darnos guía y dirección en nuestra fortaleza.”
Hubert F. Beck, La era tecnológica

Resulta interesante y sumamente actual esta reflexión del teólogo americano Hubert F. Beck sobre los desafíos que la tecnología –entendida como ciencia aplicada a la producción de bienes de consumo plantea a la Iglesia y su mensaje. Beck admite que durante siglos, la Iglesia ha hablado de la debilidad del hombre. Pero en la actualidad, dado el poderío que ha alcanzado la ciencia y la tecnología, esa realidad plantea un nuevo desafío: hablar del poderío humano. Me hace recordar al pensamiento de Dietrich Bonhoeffer, cuando –en cartas de la prisión, afirmaba que el hombre había llegado la “mayoría de edad” –lenguaje que remite al pensamiento de Kant- y, por lo tanto, había que dar el Evangelio apuntando al lado fuerte del ser humano y no tanto a su debilidad. En suma: el tema del poder tecnológico constituye un nuevo desafío para el mensaje de la Iglesia cristiana hoy.

Imagen: tapa del libro de Beck, del ejemplar ya ajado por su uso, que tengo en mi biblioteca, y que me desafíó a pensar en un tema tan importante pero tan poco frecuentado por los cristianos.