Hacia un humanismo poético, Fernando Gil Villa,
Zaragoza: Riopiedras ediciones & Universidad de Salamanca, 2021
RESEÑA
Este libro del profesor Fernando Gil Villa, docente de
la Universidad de Salamanca, es un verdadero aporte para repensar a Emmanuel
Lévinas en nuestro tiempo. Ya el título indica un acercamiento poco común a la
obra del gran filósofo judío. En efecto, Gil Villa se refiere a un “humanismo
poético”. A Lévinas se lo ha estudiado desde diversas ópticas: la hermenéutica,
la fenomenología, la ética y la teología. Pero no es habitual una perspectiva
poética de su magnífica obra. Sin embargo, una lectura atenta de la misma,
muestra a las claras que Lévinas no es un pensador común que solo abreva en una
escuela filosófica determinada, sino que se ocupa de pensar de otro modo. Es la
búsqueda constante de “otro modo que ser”, lo cual, aplicado al pensamiento,
sería como “otro modo de pensar”.
El profesor Fernando Gil Villa acomete una tarea
ambiciosa y creativa. Ello por varios motivos. Uno, que ya hemos insinuado, es
leer a Lévinas desde lo poético. Pero además de eso, en segundo lugar, la creatividad
del libro que comentamos radica en establecer una especie de diálogo entre
Lévinas y Bauman. Ambos, pensadores judíos que fueron también estudiantes de
Heidegger. Lévinas, se dedicó a la filosofía mientras que Zigmunt Bauman se
consagró a la sociología, aunque sus textos también tienen un profundo
contenido filosófico. El texto de Gil Villa es fruto de una paciente
investigación sobre esos autores al segundo de los cuales no sólo conoció
personalmente. La creatividad que Gil Villa pone en evidencia, además de lo
señalado, estriba en que relaciona el pensamiento de Lévinas con la educación.
Todo ello implica haber articulado un trabajo sólido, muy bien planteado,
original y, por si ello fuera poco, con un lenguaje que también es poético.
La obra que comentamos se divide en dos partes: la
primera, se refiere a “El enigma del Otro”. El comienzo es una tangencial
referencia al prólogo del cuarto evangelio: “En el principio, era el otro, su
rostro”. El autor pone de relieve el núcleo central del pensamiento levinasiano
que consiste en el rostro del Otro que es lo primero que aparece en la
experiencia intersubjetiva. Es la relación ética en tanto relación social no
objetivable. Una relación que implica una obligación moral hacia la otredad, el
otro en su desnudez, fragilidad y desamparo. La expresión “el Otro” es tan rica
en la obra de Lévinas, que Gil Villa adopta varias de sus acepciones o
vertientes. En particular, nos parece importante su referencia al Otro como
insomnio y como el origen de la responsabilidad ética. Lo primero, es extraído
del ensayo de Lévinas Dios y la
filosofía, donde Lévinas acentúa que el Otro no es simplemente una
alteridad sino la original excepción al orden, lo cual implica alteración y
desorden. El autor describe magníficamente lo que es el sueño: “El sueño no es
tan diferente de la vigilia. Está formado con materiales prestados por la
vigilia. Es vigilia deshilachada, transformada (…) Frente al sueño, el insomnio
no es un acto voluntario, como tampoco lo es la responsabilidad ética. Supone
más bien un más o menos doloroso despertar, es decir, una sacudida en el ser,
una luz de alarma…” (p. 33). En la referencia del otro como origen de la
responsabilidad ética, Gil Villa establece una especie de diálogo entre Bauman
y Lévinas. El primero, considera que la condición de asimetría que propone
Lévinas otorga un carácter radical a la teoría ética poskantiana, entre otras,
la de Heidegger. Y en cuanto a Lévinas, en algunas ocasiones usa la expresión
“santidad” que pertenece –como demostró Rudolf Otto- al campo de la religión,
pero como una noción de bondad, pero no como una especie de beatería sino más
bien una transferencia de la teología o del plano ontológico, al ético. En ese
contexto, el autor formula críticas a la posmodernidad y la globalización, que
siguiendo a Bauman, tornan a las personas cada vez más invisibles y
desconocidas.
En síntesis, la obra de Fernando Gil Villa es un modo
de resituar el rico pensamiento levinasiano a nuestro siglo atravesado por la
individualidad y el desconocimiento del Otro que nos interpela.
Alberto F. Roldán
Ramos Mejía, 17 de febrero de
2022