sábado, 29 de octubre de 2011

El ministerio social de la iglesia local - Rubem Alves



La norma de vida de la comunidad cristiana corresponde a los actos redentores de Dios a través de Jesucristo. Lo que ella hace o debe hacer se deriva de lo que Dios está haciendo y desea hacer. Por eso, al pensar en el ministerio social de la Iglesia local, debemos comprenderlo y definirlo en los términos del propósito de Dios para con el hombre y la sociedad. (…) llamaremos la atención sobre algunos puntos importantes de nuestra interpretación de la acción de Dios.
1. Dios, tal como lo entendemos a través de Jesucristo, existe activamente en la historia humana, para conducirla según su propósito de amor y armonía. No se limita a una plácida contemplación del orden histórico, sino por el contrario, penetra decisivamente en medio de todas nuestras miserias. (…)
2. Este Dios actúa dinámicamente en la historia, ya que extermina los poderes que se rebelan contra su orden de amor e intenta alterar el orden histórico con el caos y el desorden. En las palabras de Jesucristo, en su vida y muerte, el “príncipe de este mundo” estaba siendo juzgado. (…)
3. Ante este hecho comprendemos que el propósito de amor de Dios, al tener como fin la plena humanización del hombre, presupone la redención de las estructuras sociales. Y esto por que el mal no está solo en el hombre, sino fundamentalmente “entre” hombre y hombre, en las expresiones sociales de la vida. (…)
4. Como cristianos afirmamos, paradójicamente, que la victoria de Dios sobre todas las formas de inhumanidad y discordia es un hecho, Jesucristo es Señor, y confiesa a la Iglesia por los siglos. Esto significa que su poder de amor es la mayor realidad, dentro de las estructuras en que vivimos. Esta victoria de Dios sobre los poderes del mal y su soberanía sobre todas las expresiones de vida, es lo que la fe cristiana llama “Reino de Dios”. (…)
5. La Iglesia se sitúa dentro de esta acción de Dios en el mundo. Su misión es testimoniar la victoria de Dios sobre los poderes del mal, y hacer que la soberanía de Jesucristo se exprese en el mundo en el que ella se encuentra. Consecuentemente, la comunidad cristiana local, frente a la realidad social en la que se encuentra, está llamada a ser el instrumento para la realización del propósito de Dios.

Extraído del libro Responsabilidad social del cristiano, Montevideo: ISAL, 1964, pp. 56, 57. Rubém Alves es teólogo, poeta, psicólogo y educador brasileño. Pionero de ISAL, Iglesia y Sociedad en América Latina, de cuya existencia se cumplen 50 años que serán celebrados en una edición especial de la revista Teología y Cultura (www.teologos.com.ar) que aparecerá en próximos días.

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