jueves, 10 de octubre de 2019

Poema de Gershom Scholem


Desde el centro de los estragos
cada tanto brillará un sol
nadie sabe cuál es el rumbo
que esa ley nos ordenó.

Desde que ese triste saber
intocable se nos muestra ya
hay un velo y con desgarres,
Dios, ante esa tu majestad.

Tu proceso empezó en la Tierra:
¿será su fin ante tu trono?
Nadie habrá pues en tu defensa,
y de ilusión ningún retorno.

¿Quién será aquí el acusado?
¿Eres tú o la criatura?
Si, por alguien cuestionado
quedas mudo en la clausura

Si cuestionar eso podemos
¿No será incierta la respuesta?
Pero igual vivir debemos
hasta tu juicio, tu interrogación.


Gershom Scholem, poema enviado a Walter Benjamin como anexo a una carta fechada en Jerusalén entre el 10 y el 12 de julio de 1934. En respuesta, Benjamin le escribe a Scholem: "Ayer llegó al fin, la largamente esperada confirmación de mi 'Kafka' por tu parte. Me resultó altamente valiosa ante todo por el poema que la acompañaba. (...) Solo la pregunta por la 'interpretación teológica' se presenta como relativamente sencilla. En ste poema reconozco no solo la posibilidad teológica como tal, sino afirmo que mi trabajo también tiene su amplio costado teológico -si bien a la sombra. Me he vuelto contra el insoportable gesto del profesional teológico, quien -tal como tú no me negarás- ha dominado la interpretación de Kafka hecha hasta el momento en toda la línea y que nos ha dedicado asimismo sus más arrogantes manifestaciones."
Tanto el poema como la carta de Benjamin, son tomadas del libro Walter Benjamin, Sobre Kafka. Textos, discusiones, apuntes, trad. Mariana Dimópulos, Buenos Aires: Eterna Cadencia, 2014, pp. 98, 99, 101-102. Una obra imprescindible para apreciar el esfuerzo de Walter Benjamin por interpretar la obra del gran escritor Franz Kafka. En los varios textos, Benjamin muestra su aversión a la interpretación exclusivamente teológica que varios han hecho de su obra aunque, como se puede percibir, Benjamin no es ajena a ella. La influencia del pensador judío Gershom Scholem se pone de manifiesto en cada una de las cartas que se enviaron entre él y Benjamin, centradas siempre en la obra del enigmático Kafka.



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