miércoles, 15 de enero de 2014

Oración de un desocupado – Juan Gelman







Padre, desde los cielos bájate,
he olvidado las oraciones que me enseñó la abuela;
pobrecita, ella reposa ahora,
no tiene que lavar, limpiar, no tiene
que preocuparse andando el día por la ropa,
no tiene que velar la noche, pena y pena,
rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente.

Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces,
que me muero de hambre en esta esquina,
que no sé de qué sirve haber nacido,
que me miro las manos rechazadas,
que no hay trabajo, no hay,
bájate un poco, contempla
esto que soy, este zapato roto,
esta angustia, este estómago vacío,
esta ciudad sin pan para mis dientes, la fiebre
cavándome la carne,
este dormir así,
bajo la lluvia, castigado por el frío, perseguido.

Te digo que no entiendo, Padre, bájate,
tócame el alma
mírame el corazón,
yo no robé, no asesiné, fui niño
y en cambio me golpean y golpean,
te digo que no entiendo Padre, bájate,
si estás, que busco
resignación en mí y no tengo
y voy a agarrarme la rabia y a afilarla
para pegar y voy
a gritar a sangre en cuello,
porque no puedo más, tengo riñones
y soy un hombre,
bájate, ¿qué han hecho
de tu criatura, Padre?
¿un animal furioso
que mastica la piedra de la calle?

Juan Gelman, poeta argentino, fallecido ayer, 14 de enero de 2014 en México DF, donde vivía desde 1976, donde tuvo que radicarse a raíz de la dictadura militar que asoló la Argentina desde ese año. Uno de los más grandes poetas de nuestra lengua castellana, Premio Cervantes en el año 2008. Esta poesía: "Oración de un desocupado" es la primera que leí de su pluma e incluí en mi libro SEÑOR TOTAL, Buenos Aires: Publicaciones Alianza, 1998. 


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