viernes, 17 de febrero de 2012

Clase sobre “Dilemas éticos” en el doctorado de la UAP


El jueves 16 de febrero participé en la Universidad Adventista del Plata, sita en Libertador San Martín (Puigari), Entre Ríos, como profesor adjunto de la cátedra de Éticas Contemporáneas”, del doctorado en teología. Además de la excelente atención de que fui objeto, en un ambiente muy receptivo expuse los dilemas éticos contemporáneos, dilemas que abarcan toda la vida humana: desde la concepción hasta la muerte.
En la primera parte, hice una reseña de las escuelas éticas filosóficas y la ética teológica cristiana. Partiendo de un trabajo de la pensadora Agnes Heller, planteamos las tres posturas actuales en cuestiones éticas:
a. Nihilista: que postula que no hay absolutos éticos y, por lo tanto, todo debe remitirse a lo etnográfico y cultural.
b. Racionalista/Iluminista. Para esta postura, hay formas de establecer racionalmente lo que está bien y lo que está mal, a partir de la razón. Representante típico de esta posición es Immanuel Kant, con su ética deontología expresada en su famoso “imperativo categórico”.
c. Pragmática. Apela a la democracia liberal y entiende que ella ha sido capaz de mantener los principios de igualdad y justicia.
Luego, hicimos una distinción entre “éticas de fines” que apelan a la “naturaleza humana” y las “éticas de motivos”.
Finalmente, expusimos los aspectos que distinguen a la ética teológica cristiana, cuyo vértice más importante está en que puede apuntar a un modelo histórico: Jesús de Nazaret, su praxis y su principio utópico del Reino de Dios.






Algunos textos que analizamos en el encuentro y que se destacaron por su aporte al tema, fueron: “Responsabilidad moral, reglas éticas” de Zygmunt Bauman y su obra Ética posmoderna, donde el filósofo y sociólogo polaco plantea la incertidumbre moral, el pluralismo y la ambigüedad como talantes de la posmodernidad que él denomina, creativamente “pensamiento líquido”. El otro texto corresponde al teólogo reformado Jürgen Moltmann, “La ética y el progreso de la biomedicina”, de su obra El futuro de la creación, donde reflexiona sobre las relaciones entre ciencia e interés, la ética del progreso bioquímico, las repercusiones del progreso sobre los intereses éticos, la transformación de los intereses humanos y el derecho a vivir y el derecho a morir. Frente a los grandes avances de la biomedicina que pueden retrasar la muerte hasta límites casi insospechados, se pregunta Moltmann ¿qué es vida? Y responde: “La vida humana es una vida que se acepta, se ama y se vivencia.” Uno de los principales aportes de Moltmann radica en su reflexión sobre el yo el cuerpo. Con las posibilidades de reemplazar órganos del cuerpo casi como si fueran piezas de un automóvil, se cuestiona el problema de la corporeidad y el modo en que el sujeto, el yo, puede subjetivizarse, en el sentido de aceptar y asimilar el nuevo órgano de su cuerpo. Concluye afirmando que “el progreso de la biomedicina ha de ser integrado en el orden de la condición humana.”
Desde esta página, mi gratitud más sincera a las autoridades de la UAP, particularmente en la persona del titular de la cátedra, Dr. Carmelo Martines (con quien estoy en la tercera foto), y a los diez estudiantes (2da. foto) que se mostraron tan receptivos a los conceptos vertidos, mostrando una gran predisposición para leer los textos comentados aquí y varios más que dejamos para ulteriores investigaciones en el campo, siempre actual y decisivo, de la ética.

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